Las empresas quieren datos más activos, para lo que necesitan más usuarios para conseguirlo. No obstante, el proceso de extender el uso de BI a través de toda la empresa continúa siendo un auténtico desafío. En este sentido, según David Hatch, director de investigación del Grupo Aberdeen, la falta de cualificación en este campo acosa a las organizaciones que quieren llevar el BI a un nuevo nivel.

En primer lugar, aparece la posibilidad de probar nuevas herramientas de BI que no sean tan complejas para el usuario. En este sentido, los nuevos métodos de entrega de BI pueden ser muy útiles en la búsqueda para extender estas soluciones a lo largo del entramado corporativo. Un aspecto importante que conviene considerar es la contratación del servicio a través de una tercera empresa, ya sea SaaS o bajo demanda.

Otro aspecto clave consiste en buscar la manera de integrar la información de la Web 2.0 en las soluciones de BI. La acumulación de grandes cantidades de datos históricos, mediciones de actuación y cálculos específicos de negocio son la base de la mayoría de esfuerzos en el campo de la Business Intelligence. La capacidad de mejorar esas informaciones recogidas a lo largo del tiempo con información actual y relevante de blogs, comentarios o webs de la competencia se está convirtiendo en un aspecto básico para enviar información útil a toda la organización.

Por otra parte, Hatch también destaca el hecho de proporcionar a los clientes herramientas que puedan utilizar por si mismos. Para crear un entorno de autosuficiencia en lo que a BI se refiere, se debe crear un grupo con clientes de la empresa y proveedores de TI para determinar cuales son las necesidades de la organización y a partir de este momento determinar que herramientas se van a desplegar.

En último lugar, irrumpe con fuerza el concepto de BI operacional, consecuencia de las nuevas ofertas que automatizan la recolección de datos, el montaje y los procesos de envío, y que se están convirtiendo en una de las áreas más prometedoras del Business Intelligence.

Fuentes: IDG